Tercera
parte: Presentación del Dr. Daniel Suarez - "Docentes, narrativas e
indagación pedagógica del mundo escolar"
Salí tarde del taller de Patricia Berdichevsky
con lo cual, al momento de sentarme en el espacio creado en el patio de la
escuela con algunas sillas en formato de escenario, Daniel Suarez ya había
comenzado a hablar y me perdí las palabras iniciales y la presentación.
No había muchas personas presentes a
diferencia del momento anterior y, muchas otras se fueron retirando conforme
pasaba el tiempo. La mayoría de la audiencia eran docentes y directivos de la
institución, solo unos pocos alumnos nos quedamos a presenciar la charla.
No se escuchaba muy bien lo que decía,
el micrófono obstaculizaba el audio. Sólo cuando dejo de usarlo pude comprender
todas las palabras que emitía. De no ser por haber leído el texto que presentaba
esta noche, con anterioridad creo que no hubiese comprendido la charla.
Comenzó comentando sobre el grupo de
investigación universitario del que él está a cargo desde hace tiempo quienes, buscan
estrategias pedagógicas que permitan generar el desarrollo docente y que; debe
tomarse el dispositivo de la conversación como espacio y momento de
construcción para construir un discurso que por separado no podría llevarse a
cabo.
Un docente que narra reflexiona sobre
sus prácticas por medio de la construcción del relato de experiencias
pedagógicas. La narrativa, parece ser un documento muy interesante ya que la
redacción permite un desplazamiento, permite mirar la práctica desde otra
perspectiva.
Compara el trabajo de un artesano con el trabajo docente; diciendo que el docente también aprende de su propia práctica, de su propia vivencia.
Se debe reposicionar a los docentes
como poseedores de saber; solo pueden construir conocimientos llevando a cabo
experiencias pedagógicas. La propia experiencia es la materia prima del relato.
Los procesos discursivos sobre la propia práctica y experiencia son auto-formativos
y de conformación; permite la lectura comparativa entre pares.
En su texto, dice que "La documentación narrativa de prácticas escolares (...) generar lecturas dinámicas y productivas sobre las experiencias y relaciones pedagógicas que se llevan a cabo en situaciones institucional, geográfica e históricamente localizadas". (Suarez, D. 2007. Pág. 1) Esto me parece muy interesante, y que permite un intercambio genuino, localizado en un momento y en un lugar, sobre un grupo particular que; puede ser similar al que nos enfrentemos en algún momento y en algún lugar. Considero que la lectura de los documentos narrativos debería ser una práctica institucionalizada y frecuente que lleve a una reflexión grupal y; permita abrir nuevos interrogantes sobre nuestras propias prácticas.
La investigación forma parte de la
práctica y de la formación docente. Docentes como investigadores, formados en
investigación que desde allí se dedican a estudiar la práctica docente dejando
de lado sus propias prácticas, dejando de ser docentes, no tiene sentido alguno
ya que; se pierde un docente que podría estar estudiando la práctica pedagógica
desde su propia experiencia.
El Dr. Daniel Suarez pone de
manifiesto que muchas veces le preguntan si es posible, si se puede llevar a
cabo su propuesta de que los docentes relaten y compartan entre pares sus
experiencias de prácticas pedagógicas. Él sabe que es posible, que algunas
veces se logra. Realizó esta propuesta con la participación de 15 provincias
del país y con 1200 docentes. Muchas veces las condiciones no están dadas
porque no existe el espacio.
Para llevar a cabo un relato, no hay
que tener en cuenta etapas, sino que hay que atender a ciertas recomendaciones o
advertencias pedagógicas. Se aprende del mismo proceso de documentación.
Lo interesante de la documentación
narrativa es que se estudia y se construye haciendo una documentación
narrativa. El docente colabora con la documentación del investigador.
El docente, al relatar sus vivencias
pedagógicas, se convierta en autor de su propio relato; se vuelve dueño de esa
experiencia por más que esta luego sea compartida en libros, revistas o sea
utilizada para cierta investigación.
"Esos relatos son reconstrucciones dinámicas de las experiencias, en la que sus actores dan significado a lo sucedido y vivido, mediante un proceso reflexivo y por lo general recursivo." (Suarez, D. 2007. Pág. 8)
Expresa que durante sus prácticas
docentes debía calificar los relatos que producían los docentes pero, ¿cómo
calificarlos numéricamente del 1 al 10?, ¿cómo incorporarlos garantizando la
formación y conformación?. Se llegó finalmente al acuerdo de calificarlo pero
con aprobado o reprobado.
Para poder escribir, principalmente
tiene que haber ganas por parte del escritor, porque por más que la experiencia
sea sumamente rica, si la persona que va a escribir no quiere hacerlo, no
logrará un buen producto final. Se debe además, generar un espacio en la
práctica docente y en la práctica de formación; un espacio extracurricular o
por ejemplo con los EDI. Se "pretende combinar, por
un lado, la generación de las condiciones políticas, pedagógicas e institucionales
para que la sistematización narrativa de la práctica pedagógica sea posible y, por
otro, la disposición de las condiciones de tiempo, espacio y recursos para escribir,
leer, escuchar, pensar y conversar entre docentes". (Suarez, 2007. Pág. 19). Creo que esto es lo más problemático de realizar los documentos narrativos, contar realmente con un espacio para realizarlo y compartirlo con pares para luego debatirlo y poder lograr un enriquecimiento de las prácticas docentes entre todos.
Se genera una potencialidad con la articulación
y contacto con otros docentes o formadores del país, o de países vecinos.
En países como Brasil se evalúan las
producciones de experiencias pedagógicas como si fueran exámenes de química y,
por personas o instituciones que están alejadas geográfica y políticamente de
las escuelas. Poco a poco, están aprendiendo de países como el nuestro en
cuanto al tipo de evaluación o tratamiento de ese modelo de documentos. Debe
existir una relación entre investigación, formación y acción.
Con el "paradigma de la mejora",
la documentación narrativa no viene a vender la mejora pero legitima la palabra
docente, profesión subordinada con la investigación formal. El docente se
vuelve un portador importante y un transmisor de conocimientos válidos para
otros docentes y para investigadores.
El relato de la experiencia y, la
lectura de los relatos lleva a una reflexión personal de la práctica
pedagógica, algunos docentes dicen que no son los mismos que eran antes de
realizar el relato escrito.
La posibilidad de que profesor y
estudiante puedan producir algo juntos sin que necesariamente exista una
simetría en la relación lleva a repensar la autoridad por parte del docente.
Quién relata debe saber cómo nombrarse
y renombrarse para que las palabras cobren sentido y que pueda ser uno y otro
en el texto, para poder ser quien relata y quién reflexiona al mismo tiempo.
Uno puede volver sobre lo dicho,
releerlo. La documentación narrativa permite el proceso de objetivación, de
reflexión propia y con pares por comentarios que llevan a otro tipo de descubrimiento
que el que se produce en soledad; lleva a reescribir el documento y permite una
nueva reflexión.
La narración de experiencias
pedagógicas es una estrategia metodológica donde el resultado no puede ser
predicho o anticipado.
Se veía que él quería seguir hablando,
que podría seguir hablando del tema toda la noche, pero tuvo que finalizar
porque ya se hacía tarde.
Concluyó diciendo que por lo general
se busca capacitar la parte vacía del vaso y, no se piensa en que la parte
llena puede potenciarse y desarrollarse.
Su charla, me pareció sumamente
interesante. El hecho de dar validez a la experiencia y a la palabra docente
para la práctica misma, como ayuda y apoyo tanto para investigadores como para
otros docentes y personas en formación es un avance de la sociedad. Ojala se
pueda crear un espacio y un tiempo en el cual llevar a cabo este tipo de
relatos como el que ofrecen los profesorados con los EDI, durante la tarea
docente para lograr relatar y compartir experiencias y así, enriquecer la
práctica docente.