domingo, 29 de noviembre de 2015

Al museo, ¡a jugar!

Museo de los niños

El museo, ubicado en el patio de comidas del shopping abasto cuenta con tres pisos, en cada uno de los cuales hay diversos sectores de juego.

Al ingresar la rampa tienen espejos de diversos tamaños y formas a distintas alturas y dibujos de Milo Lockett, la siguiente se asemeja a un subte, con ventanas y pasamos fuera del alcance de los niños.
Uno de los primeros espacios que aparece es un gran inodoro con sus tuberías en forma de toboganes por los que uno se puede meter, un barco pirata, que está parado en la aduana del que se pueden cargar y descargar bolsos con una grúa que se maneja desde abajo. Hay también es ese piso una plaza blanda para los más chicos, una biblioteca amplia y bien iluminada, un camión del correo con bolsos y chaquetas, un supermercado abarrotando de gente dentro y fuera; un espacio de La Serenísima con réplicas de algunas máquinas, una cocinita y un laberinto. En el segundo piso cuenta con un consultorio médico y odontológico, una casa de azúcar que representa a la fábrica de Arcor y se puede usar una cinta transportadora, carretillas o pesar galletitas con una balanza de platillos; una estructura celeste a modo de refugio donde se relatan breves cuentos por una radio que nadie escucha, una torre con muchos pisos, un avión, algunas réplicas de autos a los que se puede subir y jugar a manearlos, un Mc´Donals con hamburguesas de goma para armar, mesas sillas y bicicletas para realizar el pedido y réplicas de las máquinas que se utilizan como freidora, máquina de helados, etc.;  un estudio de radio y televisión  y una selva de cañas de goma eva.



La mayoría de los espacios están auspiciados por alguna marca o empresa. Uno de ellos es el espacio de Speedy que cuenta con varias computadoras con juegos. Más allá de que el espacio necesita recaudar dinero para subsistir, no me parece del todo bien que un lugar de estas características cuente con  juegos electrónicos de "Gaturro" a los que los niños que visitan el museo pueden acceder desde sus casas; ya que corta con la dinámica del espacio, volviendo a los niños estáticos al igual que en sus hogares.

El espacio todo invita al juego y a la diversión, los niños disfrutan jugando a diferentes profesiones, metiéndose por laberintos o escalando torres. Es muy interesante para llevar a los niños del jardín, pero también muy caótico porque hay tanto para hacer y cada uno tiene una preferencia. Además hay mucha información en carteles que nadie se detiene a leer , ni adultos ni niños de cómo funciona el desagüe o por qué están allí las cañas de azúcar; hay mucha información que suma a la visita pero que se pierde ya que nadie la lee. Se aleja de la idea de museo que uno tiene, donde se exponen obras que nadie puede tocar, pero atesora un valor  cultural; aquellos saberes y conductas propias de la infancia, del juego y la diversión. Es un espacio que te lleva y te permite  ser niño otra vez.



domingo, 22 de noviembre de 2015

El rosa y el celeste en el jardín


Recién en 1986 se autoriza algo que nunca estuvo prohibido, que los varones puedan acceder a los estudios para ser docentes de Nivel Inicial.

En nivel inicial surgió asociado a lo maternal, a la continuidad con el cuidado de las madres. Hay un prejuicio de que los hombre no saben cómo cuidar a chicos pequeños; reina la idea de que las mujeres son mejores para el cuidado de niños.

En algunas escuelas los docentes hombres son bienvenidos pero en otras, no está permitido. Los maestros de música, los de educación física y el portero o la persona que los lleva en micro de la casa al jardín son las únicas figuras masculinas que se pueden ver en el Nivel Inicial aparte de los chicos. Se necesita de la presencia masculina en la escuela para que se corresponda con la normalidad de vida del ámbito familiar. Se plantea la integración del maestro varón pero desde las actividades de música, plástica y educación física.

Los cambios culturales y educativos permiten el ingreso de maestros hombres al Nivel Inicial, buscando la igualdad de género en más ámbitos, siendo más tolerantes, se conocen otras formas y se cuestiona más.

El género es una categoría, un concepto que te permite ver cosas que antes no veías, que los varones y las nenas están educados de diferente manera, permite ver la injusticia de una relación social que muchas veces se ve desde el sometimiento de las mujeres con respeto a los varones. Lo que permite el concepto de género es desnaturalizar aquellas situaciones que antes parecían naturales.

También hay que desnaturalizar el rosa y el celeste en las salas de Jardín, de que las nenas tienen que jugar con las muñecas. Por lo general en el rincón de la casita las nenas barren, cocinan, cuidan bebés y los varones no. Se debe estimular e impulsar que los varones también vayan a estos sectores y que las nenas por ejemplo jueguen con martillos. ¿Por qué no?

Los padres de nenes varones sienten que sus hijos tienen que jugar a "cosas de nene", porque si no pueden ser gay o le estamos mostrando conductas de "maricón"...la pelota es mejor y, las armas no son buenas pero las prefieren antes que las muñecas. Es un tema que se tiene que hablar con las familias y conversarlo mucho, porque si no, nunca va a cambiar la forma de educar a los niños, todos los varones terminan con armas y todas las nenas con muñecas; más allá de lo que les vendan la publicidad, todas las nenas quieren cosas rosas y, todos los nenes cosas celestes.

Existe un prejuicio muy grande en la sociedad respecto de que maestros varones eduquen a niños de Nivel Inicial y, solo aquellos que realmente amen lo que hacen y no les importe demasiado lo que la sociedad opina de su profesión, podrán llevar adelante su carrera docente. Muchos otros, para evitar los malos comentarios, para no ser prejuzgados, solo se quedan con las ganas de inscribirse a la carrera o quizás, se anotan para ser maestros de nivel primario.  

La sensibilidad de ser docente en el Nivel Inicial pertenece a un género; el hombre no es bien visto en este medio a menos de que sea un docente especial; muchos padres rechazan la idea de que sus hijos sean educados por un maestro en vez de por una maestra; sin importar cuál de los dos le brinde a los niños mejores recursos y, una mejor enseñanza.

Las diferencias entre las mujeres y los hombres no solo son biológicas sino más bien sociales. Nos interiorizamos de esas cosas por medio de la educación familiar, se impone de diferentes maneras aquello que es correcto que hagan los niños según si son varones o nenas, con que tienen que jugar. Son pautas sociales que se inscriben en nuestra educación, en nuestra sociedad y es muy diferente cambiarlas.

Somos diferentes en nuestro cuerpos pero no somos diferentes en cuanto a nuestras posibilidades y en nuestros derechos. No hay que evitar que los niños o niñas no jueguen con cierto material o a ciertos juegos, por el contrario, hay que promover que ambos puedan elegir con quién, a que y con qué jugar. Reconociendo las diferencias corporales pero no de la identidad. Se puede empezar a trabajar con ellos sobre las diferentes identidades, la integridad, el respeto del cuerpo de uno y de los demás, el derecho de que nadie haga con tu cuerpo lo que vos no querés.  Es sumamente importante el trabajo de la Educación Sexual Integral desde el jardín de infantes y sobre todo desde las salas de 3 y 4 años.

Cuando son muy chicos es difícil que entiendan que son diferentes, que algunos son nenas y otros nenes, que cada uno tiene distintas necesidades y atenciones y, que esas diferencias las tienen que respetar pero no buscando estereotipar sino, para que puedan ser capaces de superar lo que se enseña muchas veces también desde las casas.
El rosa y el celeste también debe empezar a dejarse de lado en el jardín, unificar los colores, para evitar el estereotipo.

Empezando desde chicos es posible cambiar la sociedad. Las mujeres a medida que crecemos habiendo sido enseñadas a "que es lo que corresponde" no cuesta ser más libre, a estudiar una carrera; porque desde chicas se nos inculca que lo principal es tener hijos y criarlos, cuidar al marido y; los varones son los proveedores del hogar, que no pueden llorar, no pueden ser tiernos...algunas cosas han ido cambiando pero la historia está dentro nuestro. La cultura sigue llevando a esto. Es ridículo porque la vida hoy no es así. Muchos varones viven solos y atienden las cosas del hogar, muchas madres trabajan pero; el estereotipo siguen operando en algún lugar del cerebro.
El género no se enseña, está en la práctica. Se debe romper el estereotipo, desnaturalizarlo. Que cada chico pueda elegir.

El jardín como institución socializadora tiene que impulsar unas nuevas prácticas de cómo ser varón y cómo ser mujer, mucho más cooperativas, que las mujeres también puedan manejar un colectivo, que los nenes puedan cuidar a los bebés o limpiar la casa; jugar a que esto es posible y natural, buscando un mundo más justo e igualitario.


Es muy importante el trabajo dentro y fuera de las salas, el trabajo con las familias sobre estas temáticas que generan dudas y prejuicios, para darle mayor libertad a los niños en cuanto a sus elecciones de juego; para luchar por una sociedad más justa donde el género no sea lo que nos diferencie, lo que genere odio entre nosotros, porque todos somos iguales más allá de nuestra composición biológica.

http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=104112

Los límites. Primeros años, creciendo juntos

Lograr que los límites que ofrecemos sean portadores de
 un mensaje de cuidado hacia el niño, implica no sólo esfuerzo y dedicación
 por parte del maestro, sino además, la adquisición de saberes”.

(Gerstenhaber)

Poner límites es una tarea difícil tanto en el aula como en los hogares.

El porqué de los límites: todos necesitamos límites para convivir en la sociedad, normas, pautas de convivencia. Se debe decir no, a lo que lastima: pegarse, lastimarse con la palabra.

Algunos padres plantean que hay un "malo de la película", uno de los padres representa una autoridad diferente al que no le es necesario repetir el límite para que este sea acatado. Cuando se tiene que repetir muchas veces un límite es donde aparece el enojo y la penitencia aunque el niño llore, grite y patalee.

Para poner límites hay que tener paciencia. Paciencia no entendiéndola como aguantar, sino como una virtud, un don, que permite acompañar al niño no con tolerancia, con un no me importada nada sino con capacidad de espera y buen humor.


Limites por edades: los más pequeños son grandes exploradores no se adapten a los límites, son más curiosos y, por más que se los reten vuelven a hacerlo, por curiosidad.

Los padres sienten miedo de si lo están haciendo bien, si  están poniendo bien los límites.

Cuando se le dice "no toques eso", el niño ya sabe cuál es el no, sin importar su edad, sabe que puede haber algún tipo de castigo. Los niños no entienden totalmente lo que se les dice, pero uno tiene que trabajar con ellos para que en un futuro puedan entender bien los límites.

Los niños más grandes pueden adaptarse a aciertas normas, a ciertas consignas, muchas ya las conocen; un bebé todavía necesita mucho desarrollo del "gesto espontáneo" entendiendo por esto, a ese impulso de hacer que tiene que ver con la curiosidad, con el aprendizaje, con la inteligencia, aún  le cuesta reprimir impulsos.

Todos los niños se rigen por el principio del placer, quieren hacer lo que les gusta, lo que quieren; cuando uno le dice "no", lloran; ¿qué otra cosa va a hacer sino puede irse, si no puede mantenerse solo? Depende de los adultos para vivir. El llanto equivale a palabras no dichas.

La impulsividad primera no significa que el niño se porte mal, sino que es lo que el niño puede; tiene que aprender a negociar, a esperar. No saben compartir aún, piensan que todo lo que tienen es de ellos. En el jardín, se debe tener cantidad de material que pueda darse en caso de que un niño quiera el mismo objeto para disminuir el tiempo de espera que su capacidad psíquica no le permite aún.


El berrinche: los niños buscan hacer lo que les gusta cuando desean y, si no se les permite comienzan a llorar. Los adultos le deben hablar de forma tranquila, diciéndoles que no deben llorar, que van a esperar hasta que se le pase, que se puede hacer de otra forma.

Es diferente expresar un malestar que poner un límite. Muchas veces se le puede explicar de la forma más humana y más cálida posible al niño que lo que está haciendo no lo puede hacer en ese momento, por ejemplo hacer ruido, pero que más tarde lo va a poder hacer. 

Esto implica una pequeña resignación por parte del niño. Sería beneficioso que los padres pudieran construir eso para el chico.

Los adultos son los padres y las decisiones, las toman ellos. Hay niños de 3 o 4 años que hacen berrinches para ver hasta donde reacciona uno, para ver que hace el adulto. Uno no debe jamás enojarse, porque gana quién no pierde el equilibrio; el niño muestra que hay algo que no puede controlar.

Para poner límites hay que: ser claro y específico, en lugar de decirles lo que no pueden hacer, es mejor decirles lo que sí pueden hacer; de una manera positiva. Explicar con pocas palabras el porqué, aunque aún no lo entiendan, van a  ir comprendiendo cuál es el sentido del límite. No se debe atacar su autoestima, hay que desaprobar las acciones y no a los chicos, por ejemplo si un chico le pego a otro, podemos decirle "no le pegues porque le duele" en lugar de decirle "no seas malo".


Explicarles los no: los límites se trabajan durante todo el año. Es muy importante explicarles el porqué, no darles un no tajante. El límite debe ser necesario, corto, preciso y sin enojo.

El límite implica que el niño sepa que uno asume una posición y permanece en ella, de lo contrario, el límite no es límite.  Muchas veces los padres sienten que son malos o que les exigen mucho a sus hijos y dejan el límite que antes pusieron de lado, permitiendo que el niño retome lo que estaba haciendo. El límite debe marcarse cuando uno sabe que lo puede sostener, no amenazo si no cumplo la amenaza y, es mejor no amenazar.


Límites y comprensión: ¿cómo explicarlos?: no podemos hablarle a los chicos de cualquier manera, entrar en comunicación con un bebé es una operación sagrada. Es "bajarse" a la altura del niño para que se sienta comprendido y te entienda. Si se le grita, el niño se aterroriza. Del adulto depende el buen desarrollo del niño. Se debe resolver el conflicto que motivo ese comportamiento, no solo decirle "no se pega" y listo, porque la acción continuará.

El adulto siempre tiene que mantener la palabra, es él el que pone el límite. Si el adulto pone el límite y luego cede ante el pedido del niño, ese adulto pasa a ser una figura que no se respeta como autoridad.

Siempre hay que saber que le pasa al niño, ve si le pasó algo o si se trata de una estrategia para conseguir algo. Decirle "no me hables por 10 minutos" los desconcierta, y esto les permite darse cuenta del valor de la palabra.

Muchas veces los adultos se contradicen entre ellos, por lo tanto es necesario tener un acuerdo previo para poder transmitir un mensaje claro para no confundirlos.

Además, si el límite se cambia constantemente, el niño no sabe que se espera de ellos y se les hace imposible de cumplirlos. Po eso, siempre que la circunstancia sea la misma hay que mantener la misma norma.

Es también, muy necesario brindarles un espacio para tomar decisiones, darles la posibilidad de reflexionar sobre sus propios actos y busquen soluciones.

Los límites deben poder sostenerse con la caricia, con la mirada, con el aliento, con la voz, con la presencia y, con la calma. Poner límites es una tarea difícil tanto en el aula como en los hogares.


El porqué de los límites: todos necesitamos límites para convivir en la sociedad, normas, pautas de convivencia. Se debe decir no, a lo que lastima: pegarse, lastimarse con la palabra.

Algunos padres plantean que hay un "malo de la película", uno de los padres representa una autoridad diferente al que no le es necesario repetir el límite para que este sea acatado. Cuando se tiene que repetir muchas veces un límite es donde aparece el enojo y la penitencia aunque el niño llore, grite y patalee.

Para poner límites hay que tener paciencia. Paciencia no entendiéndola como aguantar, sino como una virtud, un don, que permite acompañar al niño no con tolerancia, con un no me importada nada sino con capacidad de espera y buen humor.


Limites por edades: los más pequeños son grandes exploradores no se adapten a los límites, son más curiosos y, por más que se los reten vuelven a hacerlo, por curiosidad.
Los padres sienten miedo de si lo están haciendo bien, si  están poniendo bien los límites.

Cuando se le dice "no toques eso", el niño ya sabe cuál es el no, sin importar su edad, sabe que puede haber algún tipo de castigo. Los niños no entienden totalmente lo que se les dice, pero uno tiene que trabajar con ellos para que en un futuro puedan entender bien los límites.

Los niños más grandes pueden adaptarse a aciertas normas, a ciertas consignas, muchas ya las conocen; un bebé todavía necesita mucho desarrollo del "gesto espontáneo" entendiendo por esto, a ese impulso de hacer que tiene que ver con la curiosidad, con el aprendizaje, con la inteligencia, aún  le cuesta reprimir impulsos.

Todos los niños se rigen por el principio del placer, quieren hacer lo que les gusta, lo que quieren; cuando uno le dice "no", lloran; ¿qué otra cosa va a hacer sino puede irse, si no puede mantenerse solo? Depende de los adultos para vivir. El llanto equivale a palabras no dichas.

La impulsividad primera no significa que el niño se porte mal, sino que es lo que el niño puede; tiene que aprender a negociar, a esperar. No saben compartir aún, piensan que todo lo que tienen es de ellos. En el jardín, se debe tener cantidad de material que pueda darse en caso de que un niño quiera el mismo objeto para disminuir el tiempo de espera que su capacidad psíquica no le permite aún.


El berrinche: los niños buscan hacer lo que les gusta cuando desean y, si no se les permite comienzan a llorar. Los adultos le deben hablar de forma tranquila, diciéndoles que no deben llorar, que van a esperar hasta que se le pase, que se puede hacer de otra forma.

Es diferente expresar un malestar que poner un límite. Muchas veces se le puede explicar de la forma más humana y más cálida posible al niño que lo que está haciendo no lo puede hacer en ese momento, por ejemplo hacer ruido, pero que más tarde lo va a poder hacer. 

Esto implica una pequeña resignación por parte del niño. Sería beneficioso que los padres pudieran construir eso para el chico.

Los adultos son los padres y las decisiones, las toman ellos. Hay niños de 3 o 4 años que hacen berrinches para ver hasta donde reacciona uno, para ver que hace el adulto. Uno no debe jamás enojarse, porque gana quién no pierde el equilibrio; el niño muestra que hay algo que no puede controlar.

Para poner límites hay que: ser claro y específico, en lugar de decirles lo que no pueden hacer, es mejor decirles lo que sí pueden hacer; de una manera positiva. Explicar con pocas palabras el porqué, aunque aún no lo entiendan, van a  ir comprendiendo cuál es el sentido del límite. No se debe atacar su autoestima, hay que desaprobar las acciones y no a los chicos, por ejemplo si un chico le pego a otro, podemos decirle "no le pegues porque le duele" en lugar de decirle "no seas malo".


Explicarles los no: los límites se trabajan durante todo el año. Es muy importante explicarles el porqué, no darles un no tajante. El límite debe ser necesario, corto, preciso y sin enojo.

El límite implica que el niño sepa que uno asume una posición y permanece en ella, de lo contrario, el límite no es límite.  Muchas veces los padres sienten que son malos o que les exigen mucho a sus hijos y dejan el límite que antes pusieron de lado, permitiendo que el niño retome lo que estaba haciendo. El límite debe marcarse cuando uno sabe que lo puede sostener, no amenazo si no cumplo la amenaza y, es mejor no amenazar.


Límites y comprensión: ¿cómo explicarlos?: no podemos hablarle a los chicos de cualquier manera, entrar en comunicación con un bebé es una operación sagrada. Es "bajarse" a la altura del niño para que se sienta comprendido y te entienda. Si se le grita, el niño se aterroriza. Del adulto depende el buen desarrollo del niño. Se debe resolver el conflicto que motivo ese comportamiento, no solo decirle "no se pega" y listo, porque la acción continuará.

El adulto siempre tiene que mantener la palabra, es él el que pone el límite. Si el adulto pone el límite y luego cede ante el pedido del niño, ese adulto pasa a ser una figura que no se respeta como autoridad.

Siempre hay que saber que le pasa al niño, ve si le pasó algo o si se trata de una estrategia para conseguir algo. Decirle "no me hables por 10 minutos" los desconcierta, y esto les permite darse cuenta del valor de la palabra.

Muchas veces los adultos se contradicen entre ellos, por lo tanto es necesario tener un acuerdo previo para poder transmitir un mensaje claro para no confundirlos.

Además, si el límite se cambia constantemente, el niño no sabe que se espera de ellos y se les hace imposible de cumplirlos. Por eso, siempre que la circunstancia sea la misma hay que mantener la misma norma.

Es también, muy necesario brindarles un espacio para tomar decisiones, darles la posibilidad de reflexionar sobre sus propios actos y busquen soluciones.
Los límites deben poder sostenerse con la caricia, con la mirada, con el aliento, con la voz, con la presencia y, con la calma. 

Una adecuada puesta de límites permite al docente ofrecer a los niños un ambiente seguro y confiable. (…) Los límites que los adultos ofrecen al niño ponen orden en su mundo, aún desordenado, le muestran un camino seguro que podrá transitar y los ayudan a evitar situaciones que pongan en riesgo su seguridad física y la de los otros. Además de la protección física de los niños, los límites, contribuyen a lograr el cuidado de los objetos materiales de su entorno. Sentirse seguro y protegido es una condición necesaria para que el niño pueda jugar, explorar y aprender.” - (Gerstenhaber, pdf, página. 10.)



sábado, 3 de octubre de 2015

Conferencia de Daniel Suarez - 2° Jornada Institucional "Reflexión sobre las Prácticas Docentes" - ENS N° 10


Tercera parte: Presentación del Dr. Daniel Suarez - "Docentes, narrativas e indagación pedagógica del mundo escolar"


Salí tarde del taller de Patricia Berdichevsky con lo cual, al momento de sentarme en el espacio creado en el patio de la escuela con algunas sillas en formato de escenario, Daniel Suarez ya había comenzado a hablar y me perdí las palabras iniciales y la presentación.

No había muchas personas presentes a diferencia del momento anterior y, muchas otras se fueron retirando conforme pasaba el tiempo. La mayoría de la audiencia eran docentes y directivos de la institución, solo unos pocos alumnos nos quedamos a presenciar la charla.

No se escuchaba muy bien lo que decía, el micrófono obstaculizaba el audio. Sólo cuando dejo de usarlo pude comprender todas las palabras que emitía. De no ser por haber leído el texto que presentaba esta noche, con anterioridad creo que no hubiese comprendido la charla.

Comenzó comentando sobre el grupo de investigación universitario del que él está a cargo desde hace tiempo quienes, buscan estrategias pedagógicas que permitan generar el desarrollo docente y que; debe tomarse el dispositivo de la conversación como espacio y momento de construcción para construir un discurso que por separado no podría llevarse a cabo.

Un docente que narra reflexiona sobre sus prácticas por medio de la construcción del relato de experiencias pedagógicas. La narrativa, parece ser un documento muy interesante ya que la redacción permite un desplazamiento, permite mirar la práctica desde otra perspectiva.

Compara el trabajo de un artesano con el trabajo docente; diciendo que el docente también aprende de su propia práctica, de su propia vivencia.

Se debe reposicionar a los docentes como poseedores de saber; solo pueden construir conocimientos llevando a cabo experiencias pedagógicas. La propia experiencia es la materia prima del relato. Los procesos discursivos sobre la propia práctica y experiencia son auto-formativos y de conformación; permite la lectura comparativa entre pares.

En su texto, dice que "La documentación narrativa de prácticas escolares (...) generar lecturas dinámicas y productivas sobre las experiencias y relaciones pedagógicas que se llevan a cabo en situaciones institucional, geográfica e históricamente localizadas". (Suarez, D. 2007. Pág. 1) Esto me parece muy interesante, y que permite un intercambio genuino, localizado en un momento y en un lugar, sobre un grupo particular que; puede ser similar al que nos enfrentemos en algún momento y en algún lugar. Considero que la lectura de los documentos narrativos debería ser una práctica institucionalizada y frecuente que lleve a una reflexión grupal y; permita abrir nuevos interrogantes sobre nuestras propias prácticas.

La investigación forma parte de la práctica y de la formación docente. Docentes como investigadores, formados en investigación que desde allí se dedican a estudiar la práctica docente dejando de lado sus propias prácticas, dejando de ser docentes, no tiene sentido alguno ya que; se pierde un docente que podría estar estudiando la práctica pedagógica desde su propia experiencia.

El Dr. Daniel Suarez pone de manifiesto que muchas veces le preguntan si es posible, si se puede llevar a cabo su propuesta de que los docentes relaten y compartan entre pares sus experiencias de prácticas pedagógicas. Él sabe que es posible, que algunas veces se logra. Realizó esta propuesta con la participación de 15 provincias del país y con 1200 docentes. Muchas veces las condiciones no están dadas porque no existe el espacio.

Para llevar a cabo un relato, no hay que tener en cuenta etapas, sino que hay que atender a ciertas recomendaciones o advertencias pedagógicas. Se aprende del mismo proceso de documentación.
Lo interesante de la documentación narrativa es que se estudia y se construye haciendo una documentación narrativa. El docente colabora con la documentación del investigador.

El docente, al relatar sus vivencias pedagógicas, se convierta en autor de su propio relato; se vuelve dueño de esa experiencia por más que esta luego sea compartida en libros, revistas o sea utilizada para cierta investigación.

"Esos relatos son reconstrucciones dinámicas de las experiencias, en la que sus actores dan significado a lo sucedido y vivido, mediante un proceso reflexivo y por lo general recursivo." (Suarez, D. 2007. Pág. 8)

Expresa que durante sus prácticas docentes debía calificar los relatos que producían los docentes pero, ¿cómo calificarlos numéricamente del 1 al 10?, ¿cómo incorporarlos garantizando la formación y conformación?. Se llegó finalmente al acuerdo de calificarlo pero con aprobado o reprobado.

Para poder escribir, principalmente tiene que haber ganas por parte del escritor, porque por más que la experiencia sea sumamente rica, si la persona que va a escribir no quiere hacerlo, no logrará un buen producto final. Se debe además, generar un espacio en la práctica docente y en la práctica de formación; un espacio extracurricular o por ejemplo con los EDI. Se "pretende combinar, por un lado, la generación de las condiciones políticas, pedagógicas e institucionales para que la sistematización narrativa de la práctica pedagógica sea posible y, por otro, la disposición de las condiciones de tiempo, espacio y recursos para escribir, leer, escuchar, pensar y conversar entre docentes". (Suarez, 2007. Pág. 19). Creo que esto es lo más problemático de realizar los documentos narrativos, contar realmente con un espacio para realizarlo y compartirlo con pares para luego debatirlo y poder lograr un enriquecimiento de las prácticas docentes entre todos.
Se genera una potencialidad con la articulación y contacto con otros docentes o formadores del país, o de países vecinos.

En países como Brasil se evalúan las producciones de experiencias pedagógicas como si fueran exámenes de química y, por personas o instituciones que están alejadas geográfica y políticamente de las escuelas. Poco a poco, están aprendiendo de países como el nuestro en cuanto al tipo de evaluación o tratamiento de ese modelo de documentos. Debe existir una relación entre investigación, formación y acción.

Con el "paradigma de la mejora", la documentación narrativa no viene a vender la mejora pero legitima la palabra docente, profesión subordinada con la investigación formal. El docente se vuelve un portador importante y un transmisor de conocimientos válidos para otros docentes y para investigadores.

El relato de la experiencia y, la lectura de los relatos lleva a una reflexión personal de la práctica pedagógica, algunos docentes dicen que no son los mismos que eran antes de realizar el relato escrito.

La posibilidad de que profesor y estudiante puedan producir algo juntos sin que necesariamente exista una simetría en la relación lleva a repensar la autoridad por parte del docente.

Quién relata debe saber cómo nombrarse y renombrarse para que las palabras cobren sentido y que pueda ser uno y otro en el texto, para poder ser quien relata y quién reflexiona al mismo tiempo.
Uno puede volver sobre lo dicho, releerlo. La documentación narrativa permite el proceso de objetivación, de reflexión propia y con pares por comentarios que llevan a otro tipo de descubrimiento que el que se produce en soledad; lleva a reescribir el documento y permite una nueva reflexión.

La narración de experiencias pedagógicas es una estrategia metodológica donde el resultado no puede ser predicho o anticipado.

Se veía que él quería seguir hablando, que podría seguir hablando del tema toda la noche, pero tuvo que finalizar porque ya se hacía tarde.

Concluyó diciendo que por lo general se busca capacitar la parte vacía del vaso y, no se piensa en que la parte llena puede potenciarse y desarrollarse.



Su charla, me pareció sumamente interesante. El hecho de dar validez a la experiencia y a la palabra docente para la práctica misma, como ayuda y apoyo tanto para investigadores como para otros docentes y personas en formación es un avance de la sociedad. Ojala se pueda crear un espacio y un tiempo en el cual llevar a cabo este tipo de relatos como el que ofrecen los profesorados con los EDI, durante la tarea docente para lograr relatar y compartir experiencias y así, enriquecer la práctica docente. 


Más información: DOCENTES, NARRATIVAS E INDAGACIÓN PEDAGÓGICA DEL MUNDO ESCOLAR.



Narrativas visuales - 2° Jornada Institucional "Reflexión sobre las Prácticas Docentes" - ENS N° 10

Segunda parte: Taller "Narrativas visuales en la reflexión sobre las experiencias de enseñanza en Artes Visuales en el Nivel Inicial"

Luego de una charla introductoria, que sucedió en el mismo espacio del patio del colegio que en la presentación de la jornada institucional,  se expusieron los diferentes talleres en los que se podía participar:
 “Narrativas visuales en la reflexión sobre las experiencias de enseñanza en Artes visuales en el Nivel Inicial"

" Repensando el sentido de las rutinas en el Jardín de infantes"

" Una agenda de curiosidades científicas”

" Matemática ¿dentro o fuera de la Unidad Didáctica y el Proyecto?”

" Más allá del Currículum”

" La evaluación de/en las prácticas docentes”

" Reflexiones en torno a los procesos de aprendizaje de la lengua materna y las prácticas de la enseñanza en la escuela primaria”

Me dirigí nuevamente al aula número 30 para asistir al taller "narrativas visuales en la reflexión sobre las experiencias de enseñanza en artes visuales en el Nivel Inicial", a cargo de Patricia Berdichevsky, docente ya jubilada, de materias como artes visuales y plástica de la institución.

El aula estaba preparada con diversas láminas con imágenes pegadas sobre las paredes de ladrillo. Las técnicas de las mismas eran variadas, había imágenes más clásicas como el retrato de" La Gioconda" o de Manuela Rosas; algunas más abstractas como el de Xul Solas realizado por Pettoruti, fotografías, entre otros. Todas eran de retratos. Las mesas estaban dispuestas para trabajar en grupos, tres o cuatro bancos unidos con sillas alrededor.

La sala comenzó a llenarse rápidamente y mientras Patricia comenzaba a hablar seguía entrando gente, algunas chicas se sentaron en el piso porque ya no había lugar.

Comenzó preguntándonos que tenían en común las imágenes y que pensábamos de que el aula estuviera así dispuesta. Elegimos una imagen que no nos gustara y, sin poder señalarla, solo describirla, algunas pocas comentábamos cual era y dábamos la razón del disgusto. La que no me gustó particularmente fue una que mostraba una mujer en una playa o ruta porque por más que se mostraba sonriente, tenía el maquillaje como corrido, parecía golpeada por alguien o por la vida misma.

Seguidamente, discutimos sobre la toma de fotografías en las escuelas. En muchas instituciones no está permitido hacerlo pero quizás, como explicaba la profesora, si podemos captar aquellos momentos en los cuales los niños, individual o grupalmente, entran en acción. Registrar aquellos momentos de descubrimiento, allí donde se asombran, donde encuentran, donde comparten, toman decisiones y crean. Captar esos dedos que señalan, esos pies que se mueven; mostrando que no siempre es necesario tomar fotografías de sus rostros y, la importancia de registrar para que también las familias puedan ser partícipes de los aprendizajes de sus hijos.

Hablamos también de los epígrafes, su importancia y función. Cómo a través de ellos podemos transmitir lo que queremos enseñar, lo que los niños aprenden. Por ejemplo, en una imagen donde los niños están trabajando en equipo colocar epígrafes como "trabajamos en equipo", en producciones donde se busca que descubran tonos de colores citar "descubriendo y diferenciando tonos", para que todos los que vean esas imágenes puedan comprender qué se está enseñando y qué se está aprendiendo.

A continuación, nos propuso crear una paleta de colores a partir de recortar con los dedos tonos de diferentes revistas que se encontraban sobre las mesas, explicando que la paleta del pintor se encuentra ordenada de forma tal que el mismo no deba mirarla mientras pinta; que por ejemplo, se coloca primero el rojo, le sigue el naranja, luego el amarillo y así.
En los grupos que quedaron conformados por la disposición de los bancos, tres grupos más un grupo que no se integró a los demás, creamos cuatro paletas de diferentes tonalidades y, vimos la importancia de demostrarle a los niños que hay miles y miles de tonos disponibles que pueden usarse para crear .

Como cierre del taller de artes visuales, debíamos, en los grupos, crear una collage. Las consignas fueron:

1- Hacer el retrato de una compañera con colores descriptivos pero con la imagen distorsionada. A esta producción la denominó las "caronchas".

2- Tomar un retrato de los expuestos y hacer una versión geometrizada.

3-  Realizar el retrato de una integrante utilizando colores y matices a elección, no descriptivos.

Luego de dadas las consignas, explicó que el collage nunca se pega en seguida. Que surge en el siglo XX con la idea de experimentación como algo valioso y; en el siglo XXI se busca hacer algo con lo ya hecho, crear a partir de la creación de otro. Nos dijo que hiciéramos el collage y que "sin estornudar" le sacáramos una foto.

Todas rápidamente pusimos manos en acción. Una integrante de cada grupo debía encargarse de retratar esos momentos de descubrimiento y creación y, si lo deseaban, escribir algunas palabras o frases que surgieran durante la actividad.

Nuestro grupo tomo la consigna número uno para el collage, decidimos retratar a una de nuestras compañeras que usa lentes. Entre todas cortamos los colores que necesitábamos para crear el rostro y, el fondo. Cortamos tonos verdes y celestes para el fondo, diferentes marrones y negros para el pelo, marrones más claros para la cara, le pusimos ojos, boca y lentes. La retratada iba sacando fotos durante el proceso. La profesora nos dijo que nos alejemos de la imagen para observar el proceso. Nos subíamos a las sillas e íbamos mirando que le faltaba, que había que agregar y, seguimos recortando colores con los dedos hasta terminarla.
Cuando todas terminamos hicimos una puesta en común. Observamos las creaciones de las compañeras sin hacer viento para que no desarmaran. Cada grupo explicó que consigna había elegido, como se había organizado el grupo, si habían tenido algún conflicto o dificultad.

El grupo que se quedó en el suelo y no quiso integrarse en ninguno de los restantes dijo que su dificultad fue que "les faltaron manos". Patricia les dijo que por eso ella les pidió que se unieran a las mesas, porque no se puede trabajar solas, que es importante trabajar en grupo y relacionarse. Solo no se crea nada.


Para mis futuras prácticas docentes, tomo las palabras de Patricia, en cuanto a la toma de imágenes durante la realización de producciones y, el hecho de colocar epígrafes que demuestren lo que los chicos estuvieron aprendiendo en vez de decir "dibujo un sol". Es más rico demostrar que la tarea en el aula se centra más en la exploración y aprendizaje de por ejemplo los colores, los contrastes, el trabajo en grupo, etc. que, en reproducir estereotipos sin sentido donde el aprendizaje queda fuera y, lo más importante sea coleccionar dibujos para armar una carpeta final.
Además, me llevo como aprendizaje, la importancia de proveer a los niños de imágenes de artistas que amplíen su repertorio, permitirles explorarlas, comentar que ven, que sienten cuando la ven. Por último, la importancia de no solo realizar producciones, sino permitirles y enseñarles que deben también detenerse un momento para apreciar lo que están realizando, reflexionar sobre lo que hicieron para poder continuar.

Pasamos algunas fotos tomadas durante el proceso creativo a una computadora y las vimos con el proyector, retomando la charla de los epígrafes. Rápidamente cerramos la clase porque debíamos dirigirnos a la charla del Dr. Daniel Suarez que ya comenzaba.





Compartiendo experiencias - 2° Jornada Institucional "Reflexión sobre las Prácticas Docentes" - ENS N° 10

Primera parte: "Compartiendo experiencias"

En el patio interno de la escuela (Escuela Normal Superior N°10 - CABA), extrañamente vacía, con un gran telón color bordó de fondo, decorado con letras de cartulina plateada que anunciaban su temática "Estrategias de reflexión sobre las prácticas docentes" se dio inicio a la jornada.
Las presentadoras agradecieron la presencia y nos invitaron a pasar por algunas de las aulas en las cuales se iban a compartir experiencias pedagógicas. Había varias opciones tanto para estudiantes y docentes de Nivel Inicial como de Nivel Primario.

Me dirigí al aula n° 30 donde se relataron cuatro experiencias de práctica docente totalmente diferentes sobre el Nivel Inicial. El aula estaba bastante concurrida tanto por estudiantes del nivel como por docentes y; se encontraba también allí la supervisora del distrito.

Se dio comienzo con el relato de dos docentes que trabajan juntas en una sala de un año. Produjeron un proyecto junto con la maestra celadora de la sala sobre escenarios lúdicos relacionados con la naturaleza.
El proyecto duró todo el ciclo lectivo y, trabajaron junto con sus alumnos materiales naturales tales como arena, tierra, polenta, yerba, barro, enduido, piedras, ramas y hojas de árbol; arte rupestre; aromas, luces y sonidos. Como cierre del proyecto los niños realizaron un cuadro con enduido en el cual pegaron objeto de la naturales y luego las docente, lo barnizaron.

Luego de la breve introducción, mostraron un video realizado con imágenes y videos cortos que se fueron tomando a lo largo del proyecto. En él, se podía ver como los niños exploraban distintos materiales en diferentes, como citaron las docentes, "geografías o escenarios en el suelo": chauchas de algarroba, baldes plásticos y arena en el suelo; hojas secas de árbol y platos plásticos; grandes cajas plásticas con arena, piedras pequeñas y medianas, animales de plástico y cucharas; flores, hojas, ramas verdes y secas, piedras, arena, hojas y ramas colgando desde el techo y; grandes cajas plásticas con agua, corchos, piedras y telgopor.  Se podía ver en cada una de las imágenes el entusiasmo y la alegría de los niños al tener a su disposición estos materiales, poder explorarlos, jugar con ellos, crear dibujos en el suelo con la arena, entrar en contacto con la tierra, las ramas y las hojas; hasta poder meterse dentro del los contenedores con arena.
Trabajaron además modelando barro sobre las mesas cubiertas con nylon; creando bolitas, choricitos grueso y finos, aplastándola y distribuyéndola por el espacio aportado.

Para el trabajo final del cuadro, los niños colocaron enduido con paletas gruesas de madera sobre un soporte blanco. Esparcían el material también con un peine  para pintura. Pegaron sobre el soporte hojas verdes y secas, trocitos de madera, chauchas verdes y secas, frutos de jacarandá, semillas grandes, entre otros.

Por último, el video mostraba el trabajo con las familias. Las docentes prepararon el aula con dos grandes sectores, uno con tierra y otro con arena, divididos por piedras a modo de "cancha". En cada sector había piedras pequeñas, ramas, hojas, piñas y semillas. En el techo había un "cielo" turquesa de tul con lucecitas y, algunas ramas con hojas. Todos estaban sentados en el espacio, compartiendo con los niños la exploración, creando figuras con las piedras, con la arena, etc.

Las docentes rescataron la importancia de la comunicación del proyecto a las familias, ya que cualquiera pensaría que les molestaría que sus hijos vuelvan a sus casas llenos de harina o barro pero, explicándoles su importancia, apoyan y colaboran con el mismo.

La segunda exposición la realizó una maestra celadora que está a cargo de un grupo de 26 niños en turno post-comedor, en un jardín estatal de doble jornada. Ella notó que los niños estaban muy interesados en la percusión corporal, en realizar chasquidos, silbidos, rimas y juegos como "mari mari po po , mari mari sa sa, maripo marisa, mariposa ". Les llevó el libro "rima que arrima" de Silvia Katz que fue ilustrado  por niños de sala de cinco en un taller realizado por la autora y; a sus alumnos les resultó muy atrayente.

La docente comenzó con el proyecto de música pidiendo a los niños que llevaran los instrumentos que tenían en la casa y las historias familiares relacionadas a los mismos. Los niños veían las diferencias de los instrumentos y se volvieron agentes multiplicadores de información.

Trabajó el proyecto desde el lenguaje: "a ver con qué letra empieza...", "¿te animas a escribir el nombre del instrumento?", etc. Aquellos que no se animaban a escribir podían dibujarlo; la idea era que lo representaran. Armaron las carteleras del pasillo del jardín con sus producciones .  Desde la matemática, trabajaron contando los elementos que llevaban (cajas, tachos grandes de pintura); "¿nos alcanzan?", "¿cuántos chicos vinieron hoy?". Desde las ciencias sociales, buscando en internet  como están hechos los materiales, quién los hace.

Crearon una guitarra con una caja de zapatos, bandas elásticas y palitos de helado para levantar las cuerdas y que suenen mejor; sikus con manguera transparente que la docente midió y corto y los niños decoraron y ayudaron a armar y; tambores con tachos de pintura que forraron con engrudo y diario y luego decoraron con sus manos con témpera.

Para el cierre del proyecto no se trabajó directamente con las familias ya que como es en el momento post-comedor es difícil que las familias puedan asistir.  Se realizó el cierre entonces con los niños. En ronda los numeró del 1 al 3 y, se unieron los niños con igual número, creando tres grupos. Cada grupo decidía el nombre de su banda, la canción que iban a cantar, que instrumentos iban a tocar y; quién iba a cantar. Se armó un escenario y cada grupo expuso sus ceraciones.

Para que las familias pudieran ver el trabajo realizado, crearon un "cuaderno musiquero", denominado así por los niños en el cual; se encuentran las escrituras y dibujos de los instrumentos, dibujos de todos los procesos de construcción de instrumentos y diferentes actividades realizadas, espacio para que cada familia deje un mensaje a su hijo o a la sala y; un CD con las canciones que ellos crearon que; pueden grabarse si así lo desean. El libro circula por las casas con un cronograma que está al final del mismo donde cada familia debe firmar. La tapa del libro también fue creada por los niños, dibujó cada uno una mano de color sobre un soporte blanco y grueso.

Se mostró a continuación un video con fotos del proyecto. Se podía ver a los niños explorando y tocando xilofones de colores, flautas, guitarra, ukeleles. Aquellos que estaban más familiarizados con los instrumentos mostraban a otros como se tocaban, movían las clavijas de la guitarra, miraban como sus compañeros ejecutaban los instrumentos. El video también mostraba los dibujos producidos por los niños de los diferentes momentos del proyecto como por ejemplo, "limpiamos y pintamos los tachos", "hicimos una banda", etc.

Asistieron también a un espectáculo musical donde los músicos tocaban los instrumentos que ellos estuvieron tocando: batería y  guitarra.

El video finalizaba con la frase "la música siempre será libertad del alma y, las canciones creadas por los niños. La letra hablaba del proceso de creación de los materiales y luego, tocaban los tambores a ritmo de una canción de Rubén Rada.




A continuación, compañeras del profesorado contaron su experiencia durante las prácticas de Taller IV en Jardín de Infantes con salas de 4 y 5 años, titulada "Resignificando los espacios - Momento de juego en el patio".

Plantearon que el momento de patio suele pensarse como un momento de liberación de las actividades guiadas, que su planificación no es habitual y, generalmente al no presentar ningún atractivo, este espacio se vuelve un lugar de juegos bruscos y peligrosos.

Plantearon tres sectores de juegos tradicionales conocidos por los niños más, el cuarto sector que era el de juego libre con un objeto como era habitual el juego en el patio para esas salas; y así evitar que el cambio fuera brusco.

Los juegos propuestos fueron "la brujita de los colores", "lobo, ¿está?" y el pato ñato. Cada practicante se encargaba de una estación. Los niños elegían el sector y, podían cambiar avisando previamente.

 En las imágenes podía apreciarse que los niños preferían las estaciones por sobre el juego libre donde solo había cuatro niños.

Como cierre de la propuesta remarcaron la importancia de los juegos tradicionales como patrimonio cultural, el juego como contenido, el disfrute y, la importancia de fomentar la interacción social a través del juego.


Por último, otra compañera del profesorado, relató su experiencia en las prácticas de Taller III en sala de bebés de 5 a 9 meses. En todas las actividades buscó que los materiales fueran los protagonistas, que llamaran la atención de los niños y que fueran resistentes  a la manipulación.

Realizó una secuencia de artes visuales en la cual mostró en un primer momento imágenes que representaban muestras de afecto que ella reproducía corporalmente hacia los niños como abrazos y caricias. Contó como una de las niñas se aferró a una de las imágenes, la abrazaba y sonreía. La actividad siguiente fue la apreciación de imágenes más abstractas de colores atrayentes, En ambos casos llevó las imágenes plastificadas y en sobres de goma eva para crear suspenso y la atención de los niños. Como cierre de la secuencia creó una galería de arte colgante con cintas que se ataban de una cuna a la otra y, las imágenes estaban colgadas con tanza y broches pequeños para que los niños pudieran tomarlas si así lo quisiesen.

La segunda secuencia de actividades se relacionó con la literatura. Relató tres poesías de animales utilizando la poesía mojada como recurso didáctico; tres poesías con títeres, tarjetones de poesías en un gran libro de goma eva con "bolsillos" contenedores y libros de tela cosidos con imágenes reales de diferentes telas y rellenos para acercarles diversas texturas.

La última secuencia, fue de exploración de objetos, con una soga didáctica. Primero trabajo objetos sonoros, luego texturas, seguidamente elementos de impacto visual y por último, una mezcla de todos los objetos.  Entre los materiales había botellas con cuentas colgando, pompones de diferentes telas y de lana, colgantes con tapitas de gaseosa, esferas de hilo sisal, sonajeros de hilo encerado con un cascabel adentro, mangueras rellenas de objetos sonoros forrados con tela.





Se realizó luego una reflexión final donde se remarcó la importancia de la comunicación familias-institución para la compra de materiales, para contarles lo que se está trabajando en la sala; que es esencial el compromiso de toda la institución en los proyectos realizados por las docentes para que los mismos puedan ser llevados a cabo y; que si una actividad está bien fundamentada tanto familia como institución podrán integrarse a ella en vez de oponerse o enojarse porque el chico vuelve sucio. El trabajo en equipo es de toda la institución y no solo entre docentes o docente-familias. La actividad o proyecto primero debe gustarle a la docente, debe promoverla, debe tener una intencionalidad pedagógica; eso es esencial para que las actividades sea exitosas.

Se recalcó también que el alumno debe ser el centro de la institución así como, la importancia de resignificar los tiempos muertos, sobre todo en la doble jornada y, lo escencial del diagnóstico y evaluación de todas las actividades.


La supervisora del distrito antes de retirarse cerró con la frase "Cuando hay un docente que enseña, hay un niño que aprende y que aprende con placer".

La escucha de las propuestas fue muy enriquecedora, de todas ellas rescato sus "puntos fuertes" para mis futuras prácticas como ser el uso del tiempo, evitar los tiempos entre tareas, buscando enriquecer las mismas; revalorizar los juegos tradicionales; el uso de materiales: naturales y fabricados o comprados que sean atrayentes, interesantes, con muchas posibilidades de acción; trabajar con la naturaleza, acercarles a los niños cosas que quizás en sus hogares no se les permite tocar como barro y arena y; la importancia de trabajar con las familias y compartir de algún modo, las experiencias y aprendizajes con ellos.

Sería interesante poder compartir nuestras experiencias de las prácticas mediante algún formato para que todas nos nutriéramos de experiencias y/o de ideas de materiales didácticos.